Se despierta por la mañana, tiene una excelente idea y crea un producto fantástico. ¡Lo coloca en internet y personas del exterior se interesan por el mismo...! ¡Es la oportunidad de ganar mucho dinero vendiendo para el mundo!
En el momento siguiente, descubre que va a precisar de la autorización de 12 organismos diferentes del gobierno, y va a tener que conocer más de 100 leyes que rigen el área en Brasil y verificar lo que paga entre los más de 130 impuestos y tributos relacionados con la actividad. Difícilmente va a continuar con su proyecto. Pero si lo lleva a cabo, aún tendrá que conocer despachos aduaneros, saber cómo negociar carta-garantía, conocer al comprador para que su mercadería no permanezca estacionada en el puerto de algún país, por no haber sido desembarazada convenientemente. En fin, un mundo a parte, lleno de problemas técnicos para resolver y con todos los problemas del mundo real y de la burocracia acosando a aquel que se aventura.
No es para menos, según la materia vehiculada en FOLHA hoy, que apenas 19,3 mil empresas sean del ramo de exportación actualmente, lo equivalente a 0,4% de las 4,5 millones de pequeñas, medias y grandes empresas brasileñas.
En el caso de importadores, el número es mayor, de 43,5 mil el año pasado, pero aún representa solamente 0,9% del total, de acuerdo con el estudio realizado por AEB (Asociación de Comercio Exterior de Brasil). "La burocracia es exagerada y las dificultades terminan inviabilizando nuestra actividad", completa.
La cantidad de documentos necesarios para ventas de productos brasileños a otros países es enorme. Forman parte de la lista ítems como los comprobantes de exportaciones y de embarque, el certificado de origen y la legalización consular, entre otros.
”Brasil es uno de los países en los que se lleva más tiempo para desembarazar los ítems en la aduana, sea para la importación de insumos o para la exportación de productos. Tenemos una media de espera de cinco a siete días", dice Jorge Zaninetti, socio del sector tributario de la firma Siqueira Castro Abogados.
Datos del Banco Mundial muestran que el país cayó de la 120ª para a 126ª posición en el ranking que mide la capacidad de países de facilitar negociaciones comerciales.
Bueno, ya existe el SISCOMEX (Sistema Integrado de Comercio Exterior), y algunas propuestas van surgiendo, pero con seguridad, exportar es, aún hoy, un acto de coraje, pericia, técnica, conocimiento, tecnología y... suerte.