Globalización

¿Qué decir de algo que ya se transformó, prácticamente, en un estereotipo? Bien, alguna cosa debe haber para discutir sobre este concepto y algo que tenga utilidad práctica, para quienes tienen ideas en la cabeza, recursos variados y una voluntad enorme de acertar.
Vimos que los beneficios de la Era Industrial aún hoy se sienten entre nosotros. El motor a chorro fue la última invención de aquella era que posibilitó la creación del programa espacial americano y culminó con la llegada del hombre a la Luna, en 1969. Este evento, para todos los efectos, marcó su fin. La Era Industrial creó expresivo aumento de valor económico agregado en varias economías nacionales, abriendo camino para la globalización de los mercados mundiales. En la Era Industrial, la humanidad dominó la energía y con eso conquistó el espacio.
La Era siguiente, la de la Información, nace a partir del descubrimiento del transistor al final de la década de 1940. Fue la primera era económica que se desarrolló simultáneamente en la mayor parte del mundo. Creó una nueva prosperidad y valor económico de proporciones inimaginables, además de haber dado nuevas dimensiones al comercio y a las inversiones globales, y a la integración de las diferentes economías mundiales. Con la invención del microprocesador, la explosión de información continuó con la introducción de satélites, supercomputadoras, software y computadoras personales, que hicieron posible algo como la internet, la última gran invención de la Era de la Información.
Marchall McLuhan había inventado el término “la aldea global”, en 1964 pero éste apenas apareció cuando Neil Armstrong aterrizó en la Luna, en 1969. Eso significó el control máximo de la humanidad sobre la energía. La mayor propaganda para la introducción de esta nueva Era fue que las cámaras de TV comenzaron a grabar los acontecimientos, permitiendo  que el mundo viera los primeros pasos de Armstrong y oyera sus famosas palabras.
Mientras el mundo veía los pasos de Armstrong en otro cuerpo celeste, la Tierra se transformaba en una aldea global, debido a la confluencia de las abrumadoras y poderosas fuerzas de la globalización y de la tecnología. La tecnología de la información transformó al mundo en una aldea; las fuerzas económicas y políticas de la globalización crearon esta aldea en escala mundial.

El cambio de las Eras

Vimos ayer que la declinación de una era económica no implica en su desaparecimiento, y que aunque estemos emigrando de la Era de la Biotecnología para la Era del Edutenimiento, no podemos prescindir de los productos de la Era Agrícola ni de la Era Industrial - los automóviles, por ejemplo, aún son una parte vital de nuestra economía.

En los días actuales, hay más personas empleadas o trabajando en actividades típicas de la Era de la Información de que en las actividades relacionadas con la Era Industrial, pero las primeras están sufriendo presión intensa de los costos y de la productividad y la industria de electrónicos está retrayéndose rápidamente en términos de empleos globales.

Un cuadro comparativo puede dar la dimensión de lo que es un cambio de era:

Título: Globalización y Valor Económico Agregado

Alta Tecnología

Baja

¡Ciclos cada vez más escarpados y cortos!

Era Agrícola

Era Industrial

Era de la Información

Era de la Biotecnología

Era del Edutenimiento

Época/ Tecnología

Cambio de empleo en el pasaje de las eras económicas
Nota: la primera muestra se refiere al final del Siglo XIX y la segunda al final del Siglo XX

Título: Distribución del Empleo por áreas de la Economía

Agricultura y Pesca, fabricación, construcción y minería

  Según  las previsiones realizadas, el porcentaje de personas empleadas en la agricultura y en la industria al final del Siglo XX deberá igualar el de empleados en las industrias de prestación de servicios y de conocimiento al iniciarse el Siglo XXI
  Esto puede explicar muchas cosas, principalmente, para quién no está sintiéndose confortable en este momento de la historia de la humanidad. Si no hubiera alcanzado un nivel de transformación profesional que lo coloque en la punta de demanda, probablemente está sintiéndose inadecuado para el mercado...

La exclusión en los cambios de era

El trabajo a través de las eras económicas

   Como ya se dijo, el cambio de era provoca un cambio sustancial en el tipo de actividad que efectivamente agrega valor, y naturalmente en el operador de esa nueva actividad. El profesional cambia, o es excluido. La demanda de competencia se altera y el conocimiento que pasa a tener valor es otro. Esto complica las cosas porque las personas tienen que romper con sus creencias y valores absolutos, flexibilizando su visión y buscando adaptarse a lo que el mercado quiere. Eso ni siempre es simple y seguramente no es fácil, porque modifica la estructura de los comportamientos conocidos, aceptados y establecidos como correctos. Muchas personas no consiguen dar este salto... y se quedan sin saber cómo llegar al otro lado. O caen mal. O caen en el foso que se abre más a cada día entre aquellos que tienen los recursos necesarios y los que no los tienen... la mayoría.
   Las transiciones son inexorables, y sus efectos también. Y las cosas han sido más rápidas en los últimos tiempos. Por ejemplo, en la transición de la Era Agrícola para la Era Industrial, los trabajadores se ajustaron más fácilmente porque el principal requisito fue la capacidad física, no mental. Durante la conversión para una economía que privilegia la información, el pasaje fue más radical para los trabajadores, porque el principal cambio fue el del trabajo físico para el mental. Aquellos sin una formación fueron los que más sufrieron.

Tecnología y velocidad

            Una cosa que queda en evidencia en toda esta conversación es que la velocidad ha sido aumentada por el incremento de tecnología. En la era Agrícola, por ejemplo, pasamos siglos cambiando lentamente el modo de producir, las herramientas, la logística, el concepto. En la Era Industrial eso ya fue violentamente alterado, llegando ahora a la Era de la Información con conceptos como “generación del nanosegundo”, o sea, la de niños y adolescentes que no consiguen esperar que una operación digital demore más que eso antes de sentirse aburridos.
La Era Agrícola cubrió varios siglos, como dijimos anteriormente, pero la Era Industrial solamente cubrió 200 años, seguida de la Era de la Información que duró apenas un poco más de 50 años. Esa tendencia ayuda a comprobar la creciente tasa de modificaciones verificada en la última mitad del siglo XX. ¡Curiosamente, si usted nació después de 1950, forma parte de la primera generación en la historia a presenciar el inicio y el fin de una era económica!
Según Richard W. Oliver (“Cómo serán las cosas en el Futuro”, Negócio Editora, 1999), libro en el cual baso gran parte de estas materias iniciales de nuestro blog, “la tecnología de cada nueva era económica transforma todo aquello que vino antes”. Y eso explica el espanto que nos acomete frecuentemente cuando vemos estructuras que siempre estuvieron allí, fuertes y lucrativas, desaparecer del día para la noche sin que quede claro lo que sucedió. Y esa sensación está siendo cada vez más fuerte con el paso del tiempo. Quien consigue aguanta mientras puede, pero aquel que se ve obligado a rever su posición como proveedor, está siempre buscando alternativas. El cliente fiel dejó de existir, porque ¿si consigue lo mismo, de mejor forma, más barato, más rápido y se lo entregan en el momento de la compra, porque permanecerá con una estructura que no le ofrece estos beneficios, aunque haya comprado así durante los últimos veinte años? Y se cambiar, para el cliente, es fácil… haya velocidad para acompañar las nuevas demandas.
Algo que queda claro en este momento es que la fuerza muscular fue transferida para la fuerza mecánica de la Era Agrícola para la Industrial, y eso revolucionó la agricultura. Ahora, vemos el poder intelectual del cerebro, en las tecnologías de la Era de la Información revolucionando las actividades de producción industrial en todo el mundo, con el uso de robots, sistemas CAD entre otros tantos.  Y así como podemos ver eso claramente, también queda claro que podemos esperar que las tecnologías del futuro revolucionen, igualmente, las tecnologías de la información, industriales y agrícolas.
  Nos queda una certeza: todo está cambiando continuamente, debido a las nuevas posibilidades para el consumidor que va imponiendo nuevas soluciones a precios cada vez menores, con más velocidad y con seguridad de uso.
Vamos a continuar viendo la llamada Cultura Convencional. Y usted… colóquese en la situación de quien es cliente y proveedor de ese nuevo mundo que cambia todos los días. No es fácil.

Difusión Extensiva de Productos (madurez de una era económica)

   Según Chris Anderson, en su libro "A Cauda Longa", la premisa actual es que la economía está cambiando su foco de atención para los "nichos de consumo". Dentro de ese concepto, la economía tradicional, denominada "economía de la escasez", comienza a dar lugar a una nueva economía - la "economía de la abundancia". En el modelo antiguo, la producción y la distribución de los productos costaba caro y la meta siempre fue producir y distribuir productos con fuerte apelo popular. Es la tal economía de masa, a la que fuimos sometidos desde la Revolución Industrial. En la economía de la abundancia, con costos reducidos de producción y distribución, hay espacio para que los productos alejados de la "cabeza de la curva", tengan también su mercado.
   Eso fue posible porque debido a la tecnología varios tipos de productos son más fáciles y más baratos de producir. Además, la tecnología (en ese caso la WEB), permite que el consumidor tenga acceso más fácil a todos los tipos de productos y a las facilidades de búsqueda, y principalmente las recomendaciones, causan la expansión de la demanda por la cola de la curva, no estando más limitada a la media docena de productos que antes estaban disponibles.
   Productos de nicho antes, virtualmente imposibles, de ser encontrados están más disponibles gracias a la internet y a los varios sistemas de recomendación, siendo que, según Anderson, los blogs especializados tienen papel primordial en la diseminación de recomendaciones confiables.
   Para aprovechar esa condición, la idea es hacer que el producto esté disponible (presencia en la internet de forma clara, profesional y objetiva) y seguidamente avisar a los consumidores a través de una tienda virtual bien divulgada  a través de uno de los muchos sistemas de recomendación disponibles. Con millones de internautas, su producto tiene gran probabilidad de atraer la atención de una cantidad de clientes suficiente para generar lucro.
   Este es el tiempo de la era de la información, que a través de esos recursos promueve difusión extensiva de los productos de este momento de la historia de la humanidad, como jamás se registró en cualquier otra era. Así como los productos de la Era Industrial se difundieron - en velocidades menores, es claro - los de la Era de la Información están ocupando todos los nichos posibles e imaginables.

¿Y cómo entender qué tiempo es este?

   Curiosamente, vivimos en alguna ERA, y eso siempre fue así. Y las Eras Económicas son clásicas en términos de movimiento siguiendo el modelo surgimiento/ crecimiento / madurez / declinación. Las primeras actividades económicas, aquéllas vividas por los pueblos primitivos de la Tierra, se resumían a la caza y a cosecha de alimentos. Cada persona o pequeño grupo cazaba y juntaba apenas lo suficiente para la subsistencia. Había poco trabajo especializado y poquísimo o ningún comercio. Estas actividades creaban  poco valor agregado, o sea, valor económico además del necesario para sustentar la vida individual. La tecnología era básicamente limitada a instrumentos primitivos de caza y lucha. Vamos para los otros ciclos, o eras. Pero eso es asunto para la próxima materia.
   Ahora lo que es importante destacar es que la declinación de una era económica no implica en su desaparecimiento, ya que aún necesitamos los productos de las eras anteriores. Pero, el mecanismo del valor económico agregado, del crecimiento y del empleo, cambia.
   Durante mucho tiempo, el hombre no tenía condiciones de percibir un cambio de era económica, teniendo en cuenta que generaciones y más generaciones vivieron en la misma era, de la misma forma, en el mismo ritmo. En algún momento sucedió el cambio, pero la demora en percibirlo fue grande. En los días de hoy, estamos pasando las eras en una velocidad impresionante y no podemos darnos al lujo de ignorar el momento del cambio, porque está surgiendo allí en la esquina. Pero vamos profundizar este asunto en la próxima  publicación.

Competición Universal de Precios

Quando millares de empresas están compitiendo en un mercado de trillones de dólares algunas veces con productos prácticamente idénticos, lo que señala que una era económica llegó a su punto de madurez. En esta situación, algunas cosas son claras para garantizar una probabilidad de sobrevivencia para las empresas:

1) Calidad - todos tienen que tener. No es más un diferencial hace mucho tiempo, pero quien no sigue los preceptos con rigor, inmediatamente entra en colapso frente a los competidores. O tienen, o tienen.
2) Productividad - todos tienen que tener. Es fundamental para poder mantener los costos controlados.
3) Tecnología - no es diferencial (a no ser que sea líder del mercado). El caso actualmente más relevante es APPLE que, seguidamente, se ha mantenido al frente del ranking en el segmento de tablets, con el IPad y de los celulares, con el IPhone. En el camino de esos éxitos todos los productos de la marca están marcados con la manzana mordida y activan un área del cerebro de los consumidores que es la misma que reacciona a estímulos religiosos y espirituales... (Investigación recientemente divulgada en los medios de comunicación especializados).
4) “Lo que tengo de novedad, rápidamente será alcanzado” - esa es la línea de pensamiento de los gestores de organizaciones de final de era, compitiendo en un mercado saturado y que precisa todo el tiempo de una innovación para garantizar la sobrevivencia. SONY, marca de valor consagrada por décadas e ícono de la innovación global, dio su salto cuántico lanzando el Walk-Man, en la década de 1980, en el siglo pasado. En mayo de 2011, leo una materia diciendo que SONY es “la empresa más analógica del mundo digital” (Periódico “O Globo”). Y es una organización que siempre se caracterizó por programar la obsolescencia de hasta 25% de su línea de productos para un año apenas, buscando entrar en un nuevo ejercicio fiscal con una línea renovada. Aun así, no está aguantando el desafío de ese ambiente salvaje de la Era de la Información.
5) Cambio constante - este es un elemento al que estamos acostumbrándonos, y que transforma a las cosas muy interesantes para los consumidores, pero enloquecedora para la industria. ASUS modificó el concepto de portabilidad de computadoras al lanzar el EEEPC, equipamiento con pantalla de 7 pulgadas, buena durabilidad de la batería, procesador lento y poca disponibilidad de memoria. El mercado corrió para eso con toda la energía, y en pocos meses el mercado estaba inundado por lo que se convino en llamar de NETBOOKs. Cuando parecía que habría una estabilización, APPLE lanza el IPad, que revolucionó por completo tanto el concepto de tablets (productos que vinieron de una secuencia de fracasos hasta el momento en que viraron hit de compras), y barrieron los netbooks de la lista de compras de todos los que, de alguna forma, querían actualizar sus equipamientos de informática o aún adquirir un segundo equipamiento. Y todo eso a la velocidad del pensamiento.
 La oferta va siendo mayor que la demanda. Los mercados están maduros: todo el mundo tiene, y para colocar otro producto, es necesario que sea algo absolutamente fuera de lo común. La globalización aumenta la oferta, y la internet permite trazar comparaciones de precios como jamás se consiguió antes. Cuando se pregunta quién puede atender su necesidad, la cantidad de “yo” que levantan la mano es enorme. Y los “Yo también” van aumentando a cada día.

¿Cuándo una era está madura?

 Una industria o economía madura puede ser reconocida por algunos factores. Vamos a conocerlos.

1. Cuando un número significativo de empresas está ofreciendo productos tecnológicamente semejantes, compitiendo intensamente por un gran mercado.
En el caso de la Era de la Información, en la actualidad, podemos asistir a este hecho de forma clara. Vimos en los últimos años una intensa competición de empresas vendiendo desktops de los más variados tipos, con obsolescencia programada, con una relación de dependencia directa con el SO (sistema operacional) utilizado (plataforma WinTel = acrónimo de la relación creada entre Windows - Microsoft e INTEL, líder mundial en la producción de chips). Posteriormente, los notebooks pasaron a ser el foco de disputa de mercado hasta el choque dado por ASUS, con el lanzamiento do EeePC, el primer netbook que tuvo gran aceptación popular. El mercado disparó en torno de soluciones para equipamientos con bajo poder de procesamiento, y facilidad para llevarlo consigo (portabilidad). Y en el medio del camino … había un IPad. Y lo que parecía un proyecto acabado - el tablet - resurge con una fuerza avasalladora. En los días de hoy, precisamente, el Gobierno Federal brasileño crea condiciones para la producción de esos equipamientos con reductores de hasta 30% en el valor final a partir de exenciones de impuestos incidentes. Y 16 industrias quieren participar de ese proyecto, buscando inundar el mercado con tablets variados hasta el final de 2011.
El chip de la computadora se transformó en el más omnipresente producto de toda la historia y la industria de los semiconductores se dedica casi que exclusivamente al perfeccionamiento de los procesos, debido al acuerdo multiindustrial sobre design, eficiencia, resfriamiento y perfeccionamiento de procesos que se extendieron hasta 2010.
Por fin, el valor agregado de una era económica es mayor cuando ésta alcanza su madurez. Las ganancias de productividad obtenidas con la tecnología de la información continuarán imbatibles. Eso será equivalente a la forma como las ganancias de la Era Industrial ayudaron a estimular el crecimiento en el período de la pos-guerra y en la Era de la Información. Y aunque la Era de la Información no sea el mecanismo principal del crecimiento económico en el futuro, definió, claramente, muchas cosas del pasado.

Continuamos en seguida con la segunda forma de percibir la madurez de una era